Patricia
Hemos llegado a casa de Patricia y llevamos con nosotros el calor horrible de un verano que agoniza. Nos espera en la puerta con una sonrisa que luego descubriremos que no se la quita nunca de la cara.
Con 31 años, Patricia es auxiliar de enfermería, pero se encuentra en paro porque la despidieron a causa de un embarazo anterior y que para más desgracia además perdió. Ser mujer es enorme, siempre es enorme. La tripa de Patricia también empieza a ser enorme, pero todavía le quedan unos meses. Nos reconoce que no le gustan las estrías, su pecho, la celulilis, la papada… y así podría estar mucho rato, y nosotros la miramos a través de nuestra cámara y vemos como la baña la luz de la ventana y no reconocemos nada de lo que nos está diciendo. Tiene una nariz preciosa y una sonrisa que es imposible de ocultar.
…la mayoría de las personas tenemos peor concepto de nosotros mismos de lo que en realidad somos
Patricia ha tenido una vida complicada, con una infancia muy dura, un padre ausente, una madre muy luchadora pero agotada, la pérdida de un embarazo, un accidente de coche que le provocó estrés post traumático y la tuvo sin conducir mucho tiempo, pero sale adelante. Siempre sale adelante y se siente orgullosa de ello, de los retos que le plantea la vida y como los va afrontando, como volver a conducir.
Cuando le preguntamos como se ve en las fotografías, nos contesta de forma nítida y nos encanta porque es la esencia de este proyecto «…la mayoría de las personas tenemos peor concepto de nosotros mismos de lo que en realidad somos, y me ha sorprendido ver de un modo u otro belleza en mi, en la cara con ojeras, mis estrías, la barriga. Todos los cuerpos sufren cambios pero está claro que con el embarazo y lactancia cambia todo. Salen manchas, el pecho se cae, estrías, la piel se estira mucho y nada vuelve a ser como antes, pero por dentro tampoco, quizá verlo en las fotos te hace comprender mejor que cada cambio o etapa tiene su belleza y su lado positivo«.
Patricia está cambiando físicamente. Hay alguien creciendo ahí dentro y está provocando cambios en su aspecto. Muchas personas reniegan de estos cambios por una obsesión con el físico, mientras que Patricia piensa que el cambio lo que te hace es más bella, porque te hace madre, y eso es una palabra enorme. Es una palabra bellísima.