Miriam


Nos visita Miriam en el estudio. Atlética, decidida, y acompañada de su pareja.

Tiene 35 años y se gana la vida como funcionaria pública, ayudando y velando por la seguridad de los ciudadanos. Su trabajo la obliga a estar en forma y a cuidarse, y eso se nota nada más verla. Para ella de las cosas más importantes de la vida es vivir en el momento presente para no perder ni un segundo lo que nos ofrece, y sobre todo ser sinceros con ella misma y con las personas que la rodean «Aportar y no restar a nuestros semejantes pero por encima de todo… AMAR Y DEJARSE AMAR»

Cuando le preguntamos que es lo que no le gusta de su aspecto físico, asume sus pequeños complejos «Dicen los atrevidos con caras perfectas que tengo facciones duras y cara alargada y la verdad que es así y esa soy yo. No me vería jamás bonita con unas facciones angelicales»  Y también lo tiene claro en lo que si le gusta, sus cicatrices, que no son pocas, ya que le recuerdan muchas de ellas todo lo que ha vivido y algunas la llenan de orgullo al recordar lo que llegó a superar. Y su culo «siempre estuvo bien puesto» nos lo dice riéndose, y damos fe de ello con una maravillosa fotografía.

 Lo que yo conseguí, abrirá seguramente las puertas a otras compañeras. Si yo fui capaz, cualquiera lo podrá conseguir con preparación esfuerzo y algo de suerte

Miriam es una mujer de retos y metas. Toda su vida se mueve en ese sentido. Ha conseguido aprobar unas duras pruebas para acceder a una especialidad que era su sueño y de la que ninguna mujer llegó a conseguir nunca antes. Entró en el curso de formación y superó fases durísimas que muchos de sus compañeros masculinos no consiguieron. Lamentablemente, Miriam se rompió la rodilla y tuvo que abandonar. Aunque fue operada, no se conseguió que tuviera éxito la intervención ya que es una complicada lesión y actualmente está esperando a ser intervenida de nuevo. Miriam esperanzada, nos confiesa «Ojalá algún día recuperé el 100% de las aptitudes físicas que me permitan volver a intentar culminar mi sueño. Quiero señalar que aunque no conseguí terminar y conseguir esa especialidad, únicamente acceder a ella supuso un orgullo para mi ya que abrirá seguramente las puertas a otras compañeras. Si yo fui capaz, cualquiera lo podrá conseguir con preparación esfuerzo y algo de suerte»

Tenga el cuerpo que tenga, delgado, fuerte o pasado de peso, siempre seré yo, siempre seré lo bella que yo me sienta

Finalmente nos cuenta lo mejor de su entrevista y que aporta mucho a este proyecto. Miriam ha sido competidora de bodyfitness, una categoría del fisicoculturismo, y ha tenido seguidores y fans por su físico, ya que era definido y fuerte y con un índice de grasa muy bajo. La lesión que sufrió, la ha llevado a bajar su forma física, perdiendo algo de definición muscular. Al asistir a nuestra sesión de fotos, en estos momentos, y verse en las fotografías, le ha hecho pensar sobre lo que es bello o no: «Me ha hecho darme cuenta que he sido demasiado exigente siempre conmigo misma y que tenga el cuerpo que tenga, delgado, fuerte o pasado de peso, siempre seré yo, siempre seré lo bella que yo me sienta y doy gracias a este proyecto a darme la oportunidad de descubrir lo bonita que soy. Gracias por este maravilloso trabajo.»

La última fotografía que realizamos nos apetecía que su compañero participase en ella. Le damos un rotulador y le pedimos que

Para la última fotografía le hemos dado un rotulador a Ángel, su compañero, y le pedimos que piense en una frase y que se la escriba en el cuerpo a Miriam. No puede decirla en voz alta, tiene que escribirla en la piel y ella tampoco puede mirar. Según va escribiendo se nos va poniendo el vello de punta. Hacemos un par de fotos. Nuestra Olympus está conectada al ordenador y Ángel las va viendo aparecer en el monitor. Nosotros vamos corriendo a verlas también, y mientras, Miriam, espera pacientemente sentada en el set. No sabe que le ha escrito su chico, no sabe que foto hemos hecho.

—Ya puedes venir a verla, Miriam — y ella se acerca despacio al monitor.

Y terminamos todos llorando.