Carmen


Entre vuelo y vuelo Carmen nos ha dedicado un rato para contarnos su vida y como se ha creado a sí misma día a día y proyecto a proyecto.

Con 43 años que no sabemos donde los mete, Carmen es una mujer muy independiente y uno de esos trabajos que todo el mundo ha soñado alguna vez con tener: TCP tripulante de cabina de pasajeros, o como es conocido, azafata de vuelo.

Carmen lo tiene claro, para ella lo más importante en la vida es el amor por todo lo que nos rodea. Como ella misma dice, «es el sentimiento con el que más me identifico, el que da sentido a mi vida, mi motor. Amor a mi familia, amigos y amigas, compañeras, compañeros, y a todas las personas que han pasado por mi vida, porque todos en su medida han hecho de mi lo que soy. ¡Vamos!! que soy todo amor y lo comparto!

He aprendido a amar a mi cuerpo, a todo mi ser, a respetarlo. Porque si no me quiero a mí misma no puedo querer a nadie más

Nuestra famosa pregunta donde esperamos lo mejor, Carmen ¿qué no te gusta de tu cuerpo?: «He aprendido a amar a mi cuerpo, a todo mi ser, a respetarlo. Porque si no me quiero a mí misma no puedo querer a nadie más. Nadie es perfecto y yo tengo defectos de pies a cabeza, pero son mis defectos, únicos. Por ejemplo, tengo una enfermedad en la piel bastante rara, hasta en eso no puedo ser común!  pero es sólo estética así que doy gracias.»

Sin embargo, en esto estamos muy de acuerdo con Carmen, porque nos tiene maravilladas «Lo que más me gusta de mi cuerpo es que es muy agradecido, no aparento la edad que tengo!»

Todos deberíamos saber lo que se siente cuando eres forastero en otro país.

Carmen, va del salón al dormitorio, se cambia, se quita todo, se pone todo, nos saca prendas exóticas, coloridas, seguro que de muchos de sus viajes, y nos mata de la envidia. Mientras vamos haciéndole fotos, nos vamos enamorando de cada risa y cada gesto descarado que nos regala. Y nos va contando que siempre ha sido lanzada y aventurera: «Me fui con 20 años a estudiar a Francia, después a trabajar a Inglaterra, varios años fuera de mi país, lejos de mi gente. Fueron años en los que aprendí muchísimo, a no tener miedo a lo desconocido, a tener la mente abierta y a ser inmigrante. Todos deberíamos saber lo que se siente cuando eres forastero en otro país. Pero que compartiendo ese amor que me caracteriza, hice grandes amigos con los que aún tengo relación.»

Del cuerpo femenino parece que sólo se espera perfección y erotismo, eso es lo que me molesta y me avergüenza

Nos lo hemos pasado muy bien en esta sesión, Carmen se deja querer, y cuando le preguntamos si se le ha ayudado esta sesión de fotos para verse mejor, ella lo tiene claro: «No me causa pudor mostrar mi cuerpo aunque si me avergüenza exhibirlo. Del cuerpo femenino parece que sólo se espera perfección y erotismo, eso es lo que me molesta y me avergüenza, pero esta sesión sólo pretende mostrar la belleza y naturalidad del cuerpo.»