Sara


Sara es una maravillosa casualidad que brinda el destino. Nos conocimos por una colaboración que hizo con nosotros para otros temas comerciales y decidimos plantearle la posibilidad de que participase en este proyecto, y no nos arrepentimos en absoluto. Sara nos ha aportado un punto de vista muy interesante sobre la belleza real de las personas.

Con 36 años y de profesión funcionaria, para ella lo más importante en la vida son sus seres queridos dentro de los cuales engloba a sus padres, hermanas y a su pareja. Son los pilares de su vida.

Nos reconoce que algo de su físico que siempre tiene en el punto de mira son los muslos, los ve grandes y desproporcionados respecto al resto del cuerpo, porque desde muy pequeña ha tenido mucha masa muscular por la gimnasia rítmica que realizó siendo muy joven. Y puestos a quejarse, también cree que tiene el pecho pequeñito. Pero le encantan sus brazos y la parte baja del vientre, y una preciosa melena impresionante que a nosotros nos ha dado mucho juego fotográfico.

Cuando le preguntamos de que se siente orgullosa como persona, no tiene dudas «mi primer reto conseguido  fue diplomarme como fisioterapeuta, desde una lesión que me retiró de la competición en gimnasia rítmica con 13 años, al tener que hacer rehabilitación quise tener esa profesión de ayudar a los demás en su recuperación, estudié mucho y lo conseguí. Y mi segundo reto conseguido del que también estoy muy orgullosa, fue sacar la oposición de funcionaria pública, hacerme un hueco  entre las casi 6.000 personas que se presentaron, la mayoría hombres, y obtener el puesto 18.«

Sara nos demuestra que el físico no es impedimento para ser atractiva/o. En su caso, un cuerpo entrenado, musculoso y de pura fibra, tan solo es una cuestión de necesidad profesional, porque cuando saca su lado más íntimo y seductor, es una pura bomba de relojería. Sara es muy modesta, le encanta reírse y apenas conseguimos que nos mire a la cámara para conquistarnos con la mirada, sin que se le escape una carcajada. Al principio es puro nerviosismo, nunca antes había hecho algo así, luego, como siempre, se relaja y se va animando. Se ve guapa en las fotos que le mostramos, se lanza a la aventura de explorar su lado seductor y nos demuestra que debajo de esos bíceps, hay una mujer realizada profesionalmente y por supuesto, muy femenina.

Y mi segundo reto conseguido del que también estoy muy orgullosa, fue sacar la oposición de funcionaria pública, hacerme un hueco  entre las casi 6.000 personas que se presentaron, la mayoría hombres, y obtener el puesto 18.«

Según nos confiesa ella misma «Con la sesión de fotos me he quedado sorprendida conmigo misma, nunca pensé que fuera capaz de hacer lo que hice, incluso ahora digo ¿cómo me atreví? Según pasaba el tiempo me fui sintiendo cómoda conmigo misma, con la situación,  me quité un peso de encima, era yo misma así natural, sin más, y estaba bien, feliz,  sin vergüenza. Al salir de allí me he quedado con la sensación de estar más libre, más segura y también me siento más sexy y sensual. Me ha encantado la experiencia y efectivamente es otro registro mío que nunca habría sacado de no ser por  el fotógrafo»