Africa
Africa, siempre ocupada con un trabajo de responsabilidad, ha conseguido encontrar el hueco para visitarnos. Ella también quiere decir Esta Soy Yo, a pesar de que su vida y su actividad lo dicen constantemente. Pero lo necesitaba.
Tiene 39 años y trabaja en una empresa de telemarketing como gerente de servicio, un puesto de responsabilidad que la mantiene ocupada todo el día. Dirige y enfoca las tareas, y compañeras y compañeros dependen de ella. Ella dirige su vida día a día.
Le preguntamos que es lo más importante de su vida y no lo duda ni un segundo: Su madre, por la que es capaz de hacer cualquier cosa por verla sonreír. Es la persona que le ha enseñado a ser como es y con la que tiene una gran relación, no hay secretos entre ellas «Hemos salido juntas mil veces de fiesta y como anécdota de nuestras salidas puedo contar que cuando lo hacíamos, ni mis amigas ni yo teníamos nada que hacer con los hombres. Se los llevaba de calle ella» Realmente se nota esa conexión con su madre, saben cuando les pasa algo, llegando a llamarse por teléfono por pura intuición.
Toda mi adolescencia hasta mis 30 años estuve sin ponerme una falda o vestido. Después si me las he puesto, pero siguen sin ser mis prendas favoritas
Africa nos confiesa que no le gustan sus piernas. Dice que las odia, la desproporción entre los muslos y las pantorrillas. Parte de la culpa la tiene que se lo han dicho muchas veces: «Toda mi adolescencia hasta mis 30 años estuve sin ponerme una falda o vestido. Después si me las he puesto, pero siguen sin ser mis prendas favoritas.» Ahora bien, se le pone cara de felicidad cuando habla de su pecho, es lo que más le gusta de su aspecto físico, y nos cuenta que cuando solo tenía 8 años admiraba a la cantante italiana Sabrina, era la fan número 1 por el pecho que tenía «Como siempre decía que quería tener el pecho como ella, mi abuelo me decía que tenía que comer almendras y picos de pan, así que dejé de comer chuches como el resto de los niños y solo comía almendras, y cuando iba a comprar el pan pocas veces llegaban los picos a casa«
Africa fue una adolescente difícil y rebelde, pero como no podía ser de otra manera con ese carácter, reconducir su vida es parte del proceso de una personalidad tan fuerte. Volver a estudiar y trabajar han sido sus retos para llegar a ser todo lo que se propone ser, y que le hace sentirse muy bien como persona. Y especialmente el hecho de saber que sus padres se lo decían a otras personas cuando hablaban de ella le hace sentirse feliz y orgullosa de haberlo hecho «Fuí una trasto de las buenas. Se que a veces cuando alguien les decía a mis padres que menos mal que habían tenido una chica, ellos contestaban que sí, que menos mal, porque dos como yo habría acabado con ellos»
Cuando vaya a sentir algún miedo, recordaré que también puedo ser y sentirme bonita e intentaré apartar otros sentimientos.
Para terminar, y curiosos por conocer su opinión, le preguntamos que le ha parecido la sesión de fotos, y nos reconoce que le ha hecho sentirse muy muy bien «Salí de allí pensando has sido capaz y he estado varios días pensándolo y sintiéndome feliz, no se si seré capaz de verme mejor, pero sí de decir esta soy yo, con mis muslos, mi peso, mi sonrisa y sin más cosas que mi más pura esencia. Eso jamás lo voy a olvidar, cuando vaya a sentir algún miedo, recordaré que también puedo ser y sentirme bonita e intentaré apartar otros sentimientos.»