Silvia
Silvia aparece en el estudio de la mano de Moni, su esposa, y viene decidida a posar para nosotros. La impulsa no solo el hecho en si de colaborar con el proyecto y su mensaje, sino también para intentar «automedicarse» con unas fotografías que la convenzan de lo que cada día su compañera le dice: «eres la mujer más bella del Mundo»
Con 32 años y de profesión realizadora de audiovisuales, cada día se lo dice su pareja, y cada día sale a la calle pensando que no es verdad. Llega a nuestro estudio convencida de que tiene los ojos pequeños, que es bajita y está con unos michelines de más, y también convencida de que no va a saber estar delante de nuestra cámara y salir bien. «Es que las chicas que han pasado por aquí si saben posar» nos dice, y nosotros no podemos convencerla de lo contrario, así que tendrá que convencerse ella sola dejándose llevar por la charla y las palabras de nuestro fotógrafo.
Silvia es una creadora. Crea historias con su cámara, su imaginación y su visión cinematográfica. Entre charla y charla nos reconoce que lo más importante para ella es disfrutar de su familia y descubrir las cosas junto a ella. Y por supuesto poder trabajar de lo que le gusta y llevar a cabo sus proyectos sin dejarlos en el olvido porque su sueño es crear.
Y a la pregunta obligada y ya famosa de este proyecto, vuelve a insistir: «No me gusta mi abdomen y mis chichas laterales sobre todo, ser tan bajita, me molestan las cicatrices de la cara por el acné que tuve, y podría decir más cosas… los dedos de mis pies…» y nosotros mientras tanto foto va y foto viene, disfrutando de como va poco a poco soltándose y riéndose cuando Moni la mira. Esa risa maravillosa que solo te sale cuando enfrente está alguien muy especial.
Silvia si tiene cosas que le gustan de ella misma, sus ojos y su pecho. Son cosas físicas, y le preguntamos a su pareja. Moni nos confiesa que le escribe cosas en el espejo para cuando se levanta por la mañana, cosas positivas que hacen que Silvia salga a la calle sintiéndose querida y deseada. Nos conmueve, le pedimos que se lo escriba en la piel:
Eres la mujer más bella del Mundo
Le hemos pedido que valorase la experiencia, y hemos querido transcribirla aquí sin cambiar ni una coma: «Me ha ayudado mucho. Durante la sesión me sentí muy a gusto y creí que mi cuerpo tenía cierto potencial que hace mucho tiempo que no veo. Que mi pareja formara parte y que tanto ella y el fotógrafo me miraran con ojos no críticos (como lo hago yo a cada momento). Eso te da paz y descanso. Y aunque seguiré criticándome quizás ahora lo haga un poco menos, porque esta sesión de fotos me ha hecho adentrarme en la realidad. Cuando uno se critica lo hace para sí mismo, no le gusta lo que ve…lo expresa a su gente más cercana, pero en la sesión te expones tratando de aceptarte y cuando ves tan de cerca que la gente te comprende, que hay más casos como el tuyo y que todo forma parte de una realidad impuesta, parece que mentalmente descansas un poco.»
Solo podemos decir que estamos de acuerdo Silvia: tienes los ojos pequeñitos y eres bajita, y nos encanta.